jueves, 24 de noviembre de 2011

CONTRACORRIENTE


Ahora que empiezo a tener la edad suficiente y, por momentos, la motivación necesaria comienzo a admitir la posibilidad de haber nacido con el paso cambiado. Si hubiese cumplido con la patria, por ejemplo, habría ganado nueve meses de brillantísimas historias, pero me declaré objetor de conciencia y estuve dando esquinazo al servicio militar a base de prórrogas de estudios hasta que nuestro gran "benefactor" Jose María tuvo a bien redimirnos del mismo, en un afortunado intento por mostrar su lado amable a la juventud de los años 90 (probablemente el único). No haber ido a la "mili" sin embargo, no ha sido motivo suficiente para no tener la sensación de haberla vivido sea prestando oídos a las experiencias de familia, amigos... tantas veces repetidas que podían llegar a provocar un hastío insoportable, sea a través de innumerables relatos y películas con más o menos acierto narrativo. En aquella época, no cambiaría de opinión aunque un "yo" del futuro viniese a guiarme y me convenciese argumentando que necesitaría esas vivencias para llenar entradas en mi futuro blog pero reconozco que, hoy en día, escucho con atención y cierta envidia de abuelo Cebolleta frustrado las "historias de la puta mili" contadas por alguien que nunca soy yo.

Ayer, leyendo el periódico local, me explotó ante los ojos una noticia en la que se anunciaba la presentación de un libro que hacía un recorrido histórico por el panorama cultural y musical de la década de los 80 en Vigo. Enseguida asaltaron mi memoria grupos referentes como Semen Up, Os Resentidos... Reconozco que me invadió una "morriña" estúpida, y esa estupidez se agigantaba en la medida que iba evocando mis propias experiencias en aquella época. En esas mañanas de los ochenta, cuando probablemente Miguel Costas, Germán Coppini y el resto de la troupe de la movida dormían hasta altas horas los excesos de las noches de cerveza, hierba y labios ajenos, yo me sentaba en un pupitre de un colegio público de un barrio vigués...remando río arriba y sin saber que terminaría añorando las cosas que aquellas madrugadas no iba a vivir nunca y sobre las que tampoco podré escribir en primera persona.

Me centré sin embargo en esa década, y en ese colegio del extrarradio en el que lo más destacable era que jugábamos al fútbol o a las canicas, patio con patio, con los reclusos de la penitenciaría local de la que solo nos separaba un enorme muro de piedra y, a algunos de nosotros posiblemente, unos cuantos años de correrías. Ni siquiera tuve en suerte estudiar en un colegio religioso, de férrea disciplina y reminiscencias de regímenes pasados, donde se sucederían, a buen seguro, un variopinto puñado de historias enriquecedoras y de anécdotas agudas que fuesen más allá del "Padre Nuestro" con el que desayunábamos todas las mañanas por mucho que jurasen educarnos en el "secreto de la aconfesionalidad". Los profesores tenían nombres y apellidos, ni un triste mote con el que poder amenizar el relato. Por no tener, no tenían ni a bien darnos sopapos demasiado a menudo en ese engendro de liceo y, así, no hay cuento que se sostenga. Recuerdo a algunos de mis compañeros (al tiempo que voy en busca de la piedra que ha vuelto a rodar montaña abajo) y no acierto a distinguir al pelota, ni al cuatro ojos que fuesen el blanco del abusón repetidor beneficiándose de sus meriendas...me pregunto si las anécdotas de pobres, solo tenían lugar en los colegios de ricos...

Los años que siguieron, vinieron acompañados por la misma inercia. Pasé el bachillerato leyendo y viendo la tele cuando los demás descubrían el calimocho y el "grunge". En la Universidad, "ennovié" demasiado pronto así que cuando todos disfrutaban los jueves como si fuesen los nuevos sábados a mí me tocaba fregar los platos y frecuentar los multicines. Cuando tocaba boda, ya me había "divorciado", y sospecho que mi genética puede producir alergia o algo peor así que estoy pensando muy seriamente en no hacer pasar a mis futuribles descendientes por un mal trago innecesario. El hecho es que por unas cosas o por otras, mi vida ha ido pasando y nunca he tenido nada interesante que decir. Recuerdo mil y una conversaciones de barra y vaso de tubo postergando mis intervenciones contribuyendo al dinamismo de interesantes relatos ajenos...interesantes, pero excesivamente largos, a mi parecer. Por eso ahora, me encuentro de cuando en cuando aporreando compulsivamente las teclas de mi portátil y me apropio de pedazos de narraciones de lo demás, de los que han sabido estar cuando había que estar y de los que siempre han hecho lo que se supone que tenían que hacer, brindando porque lo han sabido contar. Espero sepáis disculpar la intromisión en ningún caso malintencionada (bueno, en casi ningún caso). A mí solo me queda por explotar mi presente, del que prefiero no contar nada para no llegar a parecer petulante o ególatra. Ya habrá tiempo de hablar de él dentro de treinta años si decido dejar de nadar contracorriente.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

SUEÑOS IMPOSIBLES

METASERIE

Episodio Final

Sé que todavía me quedan muchas sensaciones por experimentar pero creo que notar el roce de esta fina arena en mi espalda desnuda mientras los rayos de sol entran en contacto con mi cara imberbe será muy difícil de superar en el futuro... como no sea con drogas... podría pasarme horas tumbado aquí, percibiendo cómo la sutil brisa marina me embadurna los sentidos en salitre...

-Hola, ¿cómo te va? ¿No estarás durmiendo verdad? Mamá dice que quedarse dormido tomando el sol puede ser malo para la piel...y además engorda- bramó una empalagosa voz.

Se acabó la paz, mierda!! No soporto a este zampabollos. Le odio desde la primera vez que se cruzó ante mí. Pero es amigo del esmirriao y me conviene tenerlo cerca. Tengo que ser amable si quiero tener alguna opción con ella. Toca armarse de paciencia y aguantar a los enanos. Además, sé muy bien como callarlos:

-¿Qué tal?¿Cómo te va canijo? Me iba a poner a merendar, ¿te apetece que compartamos?- me dirigí a él sacando de la mochila que me servía de almohada un par de enormes "bocatas" de chorizo.

-Flipa tío!!!Estaba empezando a entrarme la gusa- ¿Cuándo no? Gordo apestoso!! pensé tentado a exteriorizar la maldad.

Poco a poco fue llegando el resto de la pandilla. Primero, la gafitas revieja de la bicicleta rosa con cestita, acompañada por el insulso y después el machito rubiales con problemas de dicción. No los soporto, y menos a él. Desde hoy lo maldigo por éstas que son de cruces, a que en el futuro nunca se le entienda una frase completamente.

Pasábamos las tardes veraniegas en el mismo rincón, de la misma playa, junto a las mismas rocas diciendo chorradas propias de la edad según el pureta casposo que nos observaba a través de aquella extraña lente que a mí siempre me pareció un droideka de "La guerra de las galaxias". Reconozco que el esmirriao era graciosete a veces y el único con el que no tenía que disimular las carcajadas... además... además era su hermano... por cierto, ¿dónde está hoy? ¿por qué no ha venido? todos hablan de sus cosas y ninguno parece echarla en falta. ¡Serán idiotas! El caso, es que me da apuro indagar, podría mostrar debilidad ante el machito aborbonado. ¿Qué hago?

-Mi hermana no ha venido hoy- gracias, esmirriao. Eres el mejor, exclamé para mis adentros.

-yo creo que se hizo una herida, porque la escuché cuchichear con mi madre, pero mi padre dice que solo está en uno de esos días- prosiguió. Supongo que este comentario será cosa del pureta, como siempre.

Todos siguieron un buen rato interesándose por ella pero a mí lo único que me conmovía ese día era su ausencia así que decidí aguantar un rato por disimular y zafarme de esa pandilla de apijotaos de la forma más cortés posible. Tenía un asunto entre manos y hoy era un buen día para rematarlo.

-Bueno, chicos. Me voy que me tengo que marchar. Hoy comí fabada y le voy a devolver a la tierra lo que es de la tierra. Hasta luego a todos los payos- dije lo más finamente posible y salí corriendo en dirección al orfanato sin entender porqué a todos les hizo tanta gracia mi despedida. ¡Ya habría tiempo de vengar las burlas! Lo primero era cumplir la misión que me encomendó Rubén Bertomeu.

Corrí por la playa, lo suficientemente lejos para salir del campo de visión de los demás y entonces desvié mi trayectoria y me acerqué con cuidado de no ser visto hasta el "cascarón" del viejo marinero. Solíamos acercarnos hasta allí cada atardecer porque nos contaba historias ridículas de carcamales con moraleja final y todos parecían aprender mucho con ellas. Pensaban que eran más maduros después de escucharlas pero yo creo que el anciano, no era más que un simple precursor, un adoctrinador de lo políticamente correcto alimentado por la todavía latente voracidad del futuro bipartidismo sectario, que solo pretendía captar prosélitos para las décadas venideras. Me recibió, como siempre, con esa sonrisa bonachona mientras cosía unas nasas que probablemente nunca habían sido usadas y que jamás se estrenarían en el futuro.

-Buenas tardes. ¿Vienes corriendo con este calor? Anda déjame que te ofrezca un refresco- me invitó poniéndomelo fácil.

-No se levante, sé donde está la nevera. Le traigo uno a usted- contesté rezumando amabilidad.

Subí al barco y preparé dos naranjadas. La mía, con azúcar. La suya con lo que quiera que Bertomeu preparó en el frasco que me dio y que vacié en su vaso. Pronto se sintió mal y en menos de dos horas se tendió en su lecho para no volver a levantarse. Fui hasta la cabina del pueblo para avisar a Bertomeu y corrí con lágrimas falsas a avisar a los demás del luctuoso hecho acontecido por causas naturales. Aquella tarde habían estado entretenidos salvándole la vida a un tipo extraño. Un americano que trataba de flotar con unos manguitos de niño y que se hubiese ahogado de no ser por el flipado del Javi. Chris se llamaba o algo así.

Seis de la mañana, suena el despertador!!

Desperté acelerado y totalmente desencajado. Llegué a la oficina con la esperanza de que el sueño no hubiese afectado a la realidad esta vez. Pero me temía lo peor. Al principio, traté de traer el tema a la conversación con los compañeros del trabajo mostrando sutileza. Llegué incluso a silbar el tonillo famoso, pero nadie parecía darse por aludido. Decidí preguntar abiertamente y confirmé la fatal noticia. Nadie conocía a Chanquete, ni al Piraña, ni al Frasco. Sencillamente "Verano Azul" no había existido nunca...o lo que es peor me la había cargado, al matar al protagonista en sueños. No solo eso, desayunando en la cafetería de la empresa, leí el periódico y comprobé con estupor como un tal Cayo Lara volvía a ganar las elecciones en España. No podía tolerarlo más y tenía claro lo que hacer. Al salir del trabajo paré en la farmacia de la esquina y pedí que me dispensarán pastillas para no soñar jamás.



martes, 1 de noviembre de 2011

SUEÑOS IMPOSIBLES

METASERIE

Episodio III


-¿En serio te has disfrazado? ¿Por Halloween? No me lo puedo creer!!!-le dije a mi amigo Fer mientras nos servían el café de sobremesa. -hubiera jurado que eras de los que respetabas el Samaín- proseguí.

-Bueno, bueno, tranquilo solo se trata de pasar una noche de fiesta un poco distinta, sin más- me contestó entre risas, falseando un tono de desmedida indignación.

-Habrás sido original, al menos...no te imagino con una máscara de Frankenstein...-

-Eso sí. Original...original.... me disfracé de Charlie Sheen-

-Ya veo, otro que cae en las redes del sobrevalorado. No entiendo como puede ser el mejor pagado por hacer esa serie de mierda- comenté entre risas.

-¿Serie? No sé a que te refieres...-contestó extrañado.

-Una pregunta que no viene al caso Fer- reclamé su atención esperando inquieto su respuesta. -¿Conoces a Pamela Andersson?¿Sabes en que serie se dio a conocer?-

-Claro, joder, es la que hizo el vídeo porno casero con su ex...pero no la recuerdo en ninguna serie, hizo alguna peli mala, me parece, pero serie...en algún episodio de Friends?- tratando de hacer memoria.

Despedí a mi amigo y me fui a casa pensando que no podía ser una coincidencia. Era la quinta persona que no había oído hablar de "Dos hombre y medio" ni de Charlie Harper desde mi primer sueño alucinógeno. Con "Los vigilantes de la playa" lo mismo, era como si Mitch Buchannon y compañía no hubiesen existido desde que alguien lo asesinase en mi imaginación. Ya en mi habitación, encendí el portátil y probé en los buscadores...Nada, ni siquiera en IMDB. No hay ni un solo indicio que apunte a que esas series se realizaron alguna vez. Pregunté a mis amigos también por "Californication" y las respuestas fueron parecidas, la gente la recuerda vagamente pero nadie declara haberla visto nunca y en internet, aparece el título, pero apenas hay información sobre ella por más páginas que visite. Me recosté en cama, intentando entender algo de lo que estaba pasando.... pero la noche anterior había sido larga... y la hora despedía un penetrante olor a siesta....

-Lo cierto es que hay un espía entre nosotros- dije ubicado en el cuerpo de Al Swearengen. Frente a mí, observaba la cara de preocupación del resto de "los sabios" que trataban de averiguar qué había salido mal.

-El cuerpo de Mitch fue enterrado en mitad del desierto, la probabilidad de que lo encontraran era...¿cuánta?...¿una entre un millón?, alguien ha cantado y solo nosotros nueve y tu asesino conocíamos el plan- prosiguió Nucky Thompson desde el extremo opuesto de la mesa mirando fijamente a Gemma Teller que respondió como si fuese a estallar un volcán en erupción.

-Él no ha sido, es leal y jamás haría nada que nos perjudicase. Así que ya podéis ir clavando vuestra preciosa mirada en otro sitio- contestó tratando de proteger a "Tig".

-De acuerdo, Gemma, pero nos tienes que decir quién es y tendrá que comparecer ante nosotros para que nos convenza de que lo que dices es cierto- dije seriamente.

-Eso nunca, yo hablaré con él, pero ninguno debe conocer el brazo ejecutor del resto, ¿recuerdas la regla? De todas formas, el chivato se encuentra entre nosotros-

-Está bien, dejemos que Gemma hable con su chico... la pregunta es, ¿qué hacemos ahora? Olivia Dunham y ese panoli de Benford empiezan a atar cabos, no creo que sea buen momento para realizar otro movimiento- intervino, aliviando la situación, Tony Soprano.

El silencio duró unos segundos, lo justo para que mi ubicación cambiase, por suerte para mí, porque no soportaba más las cosquillas que el bigote de Al me provocaba. Desde el centro de la mesa, pude observar las preocupadas caras de los nueve personajes que se escondían tras "los sabios". En seguida, el hombre al que llamaban "el español" sugirió una solución...

Estoy en un amplio y pulcro cuarto de baño. Noto el tacto de la seda acariciando mi cuerpo. Me siento totalmente laxo. La sensación de confort aumenta al escuchar como el agua cae a borbotones en la enorme bañera a medio llenar que ya deja ver una considerable cantidad de relajante espuma. Considero que es el momento de tomar contacto con ella, merezco por fin un buen rato de relax, sin interferencias, sin que nada ni nadie pueda evitar que dedique este tiempo a mi mismo. Me dirijo al espejo mientras me despojo de la bata...el vapor generado por la temperatura del agua hace que no me distinga con claridad y por desgracia solo me deja escudriñar parte del rostro de la persona cuyas sensaciones estoy experimentando. Entro en la bañera sin poder evitar dejar escapar una sonrisa de satisfacción absoluta. Sospecho que Chris Peterson estará desmayado ahora en su cuarto. Me pregunto si habrá perdido el conocimiento antes o después de ver a Kate Austen sin ropa....

Vuelvo al centro de la mesa de "los sabios", Ruben Bertomeu se dispone a hacer su propuesta:

-Es evidente, que este contratiempo requiere un poco de reflexión. No creo que sea nada que no podamos solucionar pero si tomamos una decisión ahora, es posible que nos precipitemos-

-Pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados...y Benford tarde o temprano tendrá que caer- replicó Al.

-Sí, pero no debemos subestimar a Dunham. Además, no propongo no hacer nada pero creo que es un buen momento para dar un pequeño salto. En España también hay personajes que merecen desaparecer...si estáis de acuerdo, haré yo el próximo movimiento. Así matamos dos pájaros de un tiro, buscamos al delator y seguimos adelante con nuestro plan...-

-¿Votos a favor?- pregunta Nucky mientras todos levantan la mano.

-De acuerdo, se levanta la sesión-

Seis de la mañana, suena el despertador!!