miércoles, 4 de diciembre de 2013

PISA

     Una vez analizados concienzudamente los datos publicados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte relativos al informe PISA 2012 llevado a cabo por la OCDE cabe destacar una contundente conclusión que parece haber escapado a los cientos de sesudos políticos, analistas, educadores, etc, implicados en el debate: La calidad de la enseñanza guarda una inequívoca y férrea relación directa con el consumo de arroz. Es decir, (por si no quedara la idea suficientemente iluminada) cuanto más cereal ingieren nuestros pequeños evaluados, mejores resultados académicos demuestran. 

     Ustedes podrán pensar de uno que, como mínimo, es aventurado expresar esa deducción de manera tan tajante, o que es una reducción al absurdo basada en un tópico infecto, o que sustraigo del informe solo los datos que me interesan por algún motivo oscuro (usted puede estar pensando que soy distribuidor de arroz o que poseo varias hectáreas en alguna albufera), o que no hago más que decir chorradas que desvelan mis filias o mis fobias a nivel político y ponen al descubierto mi plumero, o etc... Pero lo cierto es que los países orientales son los que mejores resultados arrojan y sus hábitos de consumo son los que son, así que harían bien en considerar este sesgo descriptivo tan ridículamente válido, o tan "concluyentemente" falaz como cualquier otro que puedan leer o escuchar estos días al hilo del citado informe.

     En el territorio nacional, llama la atención que la mayoría de las Comunidades Autónomas han ampliado este año el censo muestral confiando, con buen criterio, en el alto nivel de nuestros jóvenes. Entre las que se han decidido por no hacerlo destacan la Comunidad Canaria y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. Desconocemos el motivo y el agente de tal decisión, ¿acaso alguien en el Ministerio puede llegar a pensar, contradiciendo la opinión de la ministra Ana Mato (que afirmó que los niños andaluces eran analfabetos), que la media de los niños de estas regiones es inferior al analfabetismo? ¿Se habrán hundido en las aguas del proceloso Océano los examinadores que llevaban las pruebas a las Islas Afortunadas? ( afortunadas según para qué, en cuanto a educación, no parece que la fortuna les sonría demasiado, no). ¿Estarán estos mismos funcionarios de la OCDE enganchandos y desangrados en las pasivas e inocentes concertinas que defienden las Ciudades Autónomas? Todo un misterio.

     Volviendo a los primeros puestos de la clasificación a nivel mundial conviene, ante todo, dejar a un lado las lógicas envidias provocadas por ese sano sentimiento endogámico del que todo buen ciudadano patrio que se precie debe hacer alarde, y dar la enhorabuena a las colonias agraciadas. En nuestros próximos viajes a Sanghai, Hong-kong, Singapur o incluso Taipei no debemos dejar pasar la oportunidad de acercarnos a cualquier factoría insalubre de la parte menos noble y desarrollada de la ciudad, esperar a que acaben su maratoniana jornada laboral y mantener una cálida y edificante conversación sobre la influencia de la nouvelle vague en la literatura sudamericana o las nuevas aplicaciones de la termodinámica en el desarrollo industrial (por poner ejemplos sencillos) con cualquiera de los pequeños que, sonrientes y excelentemente educados nos ilustrarán amablemente aún cuando sus estómagos semivacíos y sus organismos extenuados les pidan insistentemente atender a las obligaciones primarias antes que a las de la autorrealización; ellos son así.

     No es de extrañar, a la vista de los resultados, que el ministro Wert proclame con entusiasmo que en el próximo informe nuestros jóvenes se acercarán al rendimiento de los primeros clasificados. Y todo ello no solo gracias a la reforma educativa de la LOMCE. También contribuirá decisivamente a mejorar estos datos la (injustamente denostada por la progresía y la mano de obra rebelde) reforma laboral. El objetivo es que en unos años, cuando los pensionistas que mantienen a sus familias vayan decidiendo que ya es hora de dejar este (cruel) mundo cruel, los miembros menos maleados de las mismas tomen las riendas, se pongan la vida por montera y decidan sustituir los videojuegos, los balones y las muñecas por herramientas más adecuadas a los tiempos como soldadores, máquinas de coser o fresadoras. Tal vez, con un poco de iniciativa, decidan explorar otros nichos de rendimiento económico poco explotados hasta la fecha (a causa de nuestro pésimo afán emprendedor) y podamos eliminar gran parte de la delincuencia migratoria que nos asola. Lo ideal sería sustituir a las sucias meretrices y chaperos clandestinos y foráneos por una regulada prostitución infantil autóctona, mucho más sana y limpia y donde los (y las) pequeñas sean capaces de satisfacer los instintos básicos de los más necesitados y, a la vez, instruirles, recitándoles las obras completas de Bécquer o exponiendo su teoría acerca del descubrimiento del trigésimo quinto decimal del número Pi. ¡Ojalá!, nada me alegraría más que "Wert" al ministro contento, con lo mal que lo está pasando sin merecerlo el pobre.

    En definitiva, y a pesar de los aparentes malos resultados del actual informe, uno no puede dejar de mostrarse optimista de cara a las próximas convocatorias de la OCDE. Dando un nuevo repaso somero (prometo leer algún día las ciento setenta páginas del informe) se puede concluir con pesar que los resultados actuales podrían haber sido infinitamente mejores de no ser por la impericia de los responsables del ministerio a la hora de elegir a los sujetos de la muestra; por lo que en el futuro, con todo lo expuesto con anterioridad y, a poco que las autoridades educativas saquen a relucir algo de nuestra picardía atávica (que no en vano parimos al Lazarillo entre todos), nos situaremos sin apuros en la Champion League de la educación. Contra la corriente de opinión generalizada, sostenemos que los jóvenes de nuestros tiempos son cada vez más inteligentes y muestran mayores capacidades y más motivación para adquirir conocimientos. Resulta contraproducente, a tenor de lo expuesto, haber dejado fuera del examen a los bebes. Es absurdo considerar que éstos no están capacitados para subir el nivel de una simple prueba. Sabemos que los pequeños antes de andar deciden pertenecer a una determinada religión, a un equipo de fútbol concreto e incluso a algún partido político, ¿por qué no iban a saber resolver una ecuación entonces? Por ello, es de aplaudir la iniciativa de Novagalicia Banco, pioneros en esta revolucionaria forma de ver el nuevo papel que los pequeños lactantes pueden desempeñar en nuestra futura sociedad. Ellos no han dudado en dar por buena la decisión de un bebe de cuatro meses y han hecho efectivo su interés por invertir en acciones preferentes, desoyendo los vetustos clichés que actualmente imperan acerca del desarrollo cognitivo. Instamos al Ministerio de Educación a que hagan propias las tesis del banco y otorguen a los "peques" el relevante papel que sin duda pueden ejercer para mejorar nuestros datos educativos. 

     

     

lunes, 2 de diciembre de 2013

HAY DÍAS....

     Era un día de esos malditos. Todavía no has despegado los párpados, aún merodean por tu imaginación las escenas difusas de la última pesadilla nocturna y ya sabes que el día, por algún motivo ignoto, no va a ir como debería. 

     Aturdido, te diriges al cuarto de baño y no aciertas a encender la luz. En penumbra, impregnas el cepillo de dientes y solo cuando empiezas a restregarlo por los incisivos caes en el maldito error (un segundo antes de notar cómo la lengua empieza a arder sin remisión).

    Te rebanas el cuello afeitándote; los niños se pelean como gorilas salvajes durante el desayuno; no encuentras ninguna camisa planchada, sales de casa con los zapatos desparejados; el coche no arranca ni a la de tres; los pequeños llegan tarde al colegio, y te ponen una multa antes de llegar a la oficina.

     Antes de empezar a despachar, te preparas un café con leche de la máquina expendedora que sabes que te destrozará el estómago pero que necesitas para hacer un pequeño alto, respirar hondo y comenzar la jornada con la mejor actitud posible, y es en ese intervalo cuando empiezas a notar la congestión. A media mañana has gastado dos paquetes y medio de pañuelos de papel y el dolor de cabeza que ha ido apareciendo desde primera hora ha alcanzado un nivel insoportable. 

     Pides a tu jefe el resto del día libre para poder recuperarte y éste, inflexible, te devuelve de una patada a tu asiento insinuando que finges tu malestar. Malhumorado continúas la jornada y caen en tu mano esos ordinarios papeles que revisas de modo monótono y desganado. Al final de la jornada, entregas los informes al capullo del jefe y te marchas deprisa como si corriendo pudieses dejar atrás la rutina que persigue tu vida  laboral desde que aprobaste la oposición. 

     Odias tu trabajo, no aguantas a tu mujer y venderías a tus hijos al mejor postor pero sigues, porque es lo que se espera de ti y lo que se supone que debes hacer. Al menos no te exigen ser el mejor. Tu mujer te conoce desde hace demasiado pero se conforma con lo que le ha tocado siempre que sigas llevando el pan y tus hijos son demasiado pequeños para empezar a dejar de idealizarte. En el trabajo cometes errores que afectan a los demás pero ¿a quién le importa? Todos somos humanos y quien no defraude no tiene nada que temer. Si algo está mal protestarán, se revisará y si te has equivocado, ya sea por vía administrativa o judicial, ya sea más tarde que pronto, se solucionará el error y volverán felices a sus vidas teniendo una buena historia que contar a sus amistades con la que confirmarán lo mal que funciona la Agencia....

     La vida no te trata bien, Martínez, te ha devorado. Cansado, desmotivado, harto de lo cotidiano...¿cómo no ibas a equivocarte de vez en cuando? Y esos papeles que pasan ante tus ojos a diario de mil en mil... es normal que hayas tenido un despiste tan tonto. No te preocupes, le podría haber pasado a cualquiera, no pasa nada, hombre. 

        ¿A qué inspector no le han colado algunas facturillas falsas alguna vez?

     

lunes, 29 de julio de 2013

PASATIEMPOS





Por estar entretenido
aburrido de sudokus
y de los cómics de Goku
el verso en mi ha florecido.
Es bastante socorrido
no sale por arrogancia
si no para dar sustancia
a la neurona en la noche.
Hasta que cambie de coche
no es mi virtud la constancia.

jueves, 25 de julio de 2013

DESACOUGO





Compostela ensangrentada
negra sombra,ya no asombra
al Apóstol que la nombra
se le olvidó una llegada.
Cedió el fuego a la helada
de otra "Longa noite" en vela,
pueblo de cuerpos en pena
lloros de almas Rosalianas
lutos engendrando canas
"Día da Tristura Galega"

miércoles, 24 de julio de 2013

¿QUÉ HAY DE LO MÍO?





Cospedal es inocente
Rajoy nunca ha roto un plato
el resto del concordato
calla "pá" comer caliente.
Pongamos que nadie miente
y solo pringa el tesorero;
¿habrá empresario sincero,
tal vez un poco caliente, 
que les pregunte indolente
qué pasó con mi dinero?

martes, 23 de julio de 2013

SIN INDOLENCIA





Duele la estridente voz
del estómago vacío
tanto como cala el frío
más que una briosa coz.
Si no blandimos la hoz
ni golpeamos el martillo
dejamos que cobre brillo
la miserable avaricia
que nuestra espalda acaricia
si le pasas el cepillo.

viernes, 19 de julio de 2013

DEFINIENDO





Voy a ilustrar el concepto
cuidaré salir indemne,
tatuándolo perenne
al fondo de tu intelecto
seré breve en el boceto;
un halo de alevosía
al cinismo envolvería,
pero si incumples las normas
que adoctrinan a tus hormas
lo llamaré hipocresía.

NO TE EXIME





No le preocupa al Mesías
el contratiempo del fraude
el futbolista cum laude,
es una cuestión de días,
apoya todas las vías 
que disponga su abogado.
Si yo os hubiera robado,
dice que no sabe de eso,
aunque fuese igual de espeso
ya me habrían empalado.

DOBLE RASERO





Absolvieron a Pepiño,
fue una cosa muy fea
lo de la gasolinera
no pretendo hacerle un guiño
mas con todo mi cariño
¡qué se jodan los de enfrente!
"Hay que creer al presidente
y no al presunto chorizo".
Cuando Blanco esto dijo
creyeron al delincuente.


jueves, 18 de julio de 2013

PATETISMO





Llega una fecha sonora
siendo julio, a dieciocho
aunque hoy está muy pocho
todo el mundo conmemora
con ansia conciliadora
de Mandela el nacimiento.
Perdonadme si reviento
mas no aguanto la rabieta
¿Por qué España es tan cateta
que aún celebra el Alzamiento?

miércoles, 17 de julio de 2013

AHORA ES TARDE





El día que te marchaste
mi encía llena de pus,
todo me sonaba a blues
cuando mi planeta helaste.
Pero ya tenía empaste
al vernos luego en el río
por eso no solté pío
al ver como te ofrecías
remar, yo solo, sabía
ahora prefería el frío.

NO ME VISITASTE(S) (GUARDIOLA DESAGRADECIDO)





En Nueva York coincidimos
pasando un gran sofocón
no encontramos buen jamón
en ningún bar al que fuimos.
Después hubo dos caminos;
tú aprendías alemán,
yo maldecía en catalán, 
me dolía hasta dormido.
Y tú que eres mi amigo
no me trajiste ni pan.

PROMESAS ELECTORALES






Cultura subvencionada
eterna lista de espera
renqueante de cadera
te vendiste a la manada.
Mejor será esto que nada
¿no veis que soy jubilado?
tendré que estar en el lado
del que defiende la pública.
Y sin tiempo para súplica
todo se tornó privado.

¿VIVA LA REPÚBLICA?





No sin cierto fundamento
pareciera la República
una consagrada rúbrica
para muchos de un tormento.
Sin vacilación asiento
que no cambian los patrones
y las mismas divisiones
ocupan el Parlamento.
¡Qué es lo mismo!Lo lamento,
solo afecta a los Borbones.

PARA GUSTOS....





Leo El Mundo y La Razón
y no encuentro parecido
cada cuál su preferido,
cada uno su versión.
Al ponerme en situación
se empieza a notar olor.
El Pais en su vector,
el ABC en la otra punta,
que la verdad no confunda
todo es según el color...

INFAMIA






Sabiendo que es gran hazaña
defender la honestidad
con gestos de heroicidad
dejó hacer a la guadaña.
Dio su vida por España
atestiguó acorralado
para sentirse escudado
el valiente secretario
tras el pobre argumentario
del tiro de gracia dado.

YO SOY LA JUSTICIA





Nos sobran las diligencias
para que buscar más pruebas
no necesitamos nuevas
aportaciones,ni ciencias
que remuevan las conciencias
y nos despierten la duda.
Sabemos echar la culpa 
de una somera mirada;
el prejuicio no falla:
"a este, ni Dios lo indulta"

URBANISMO




De orden del señor alcalde
a todos se hace saber
que las flores a poner 
no van a salir de balde.
Que no queda arca que salde
la rotonda de la plaza,
que ya no queda otra baza
para los bancos del parque, 
que otro impuesto es importante
porque el radar ya no caza.

SGAE






¿A dónde ibas Antón?

Ya mi padre lo decía
de algo él te conocía,
si no sabes de gestión.
Dedícate a la canción,
no te hagas el responsable
con un proyecto inviable 
que no engaña a la verdad
y entrega la sociedad
a algún presunto "untable".

SILENCIO




Amigo y profesional
no se me abrasa la mano
si la pongo por Mariano
en las ascuas, al final.
No quiero que penséis mal
si permanece callado.
El no me ha facilitado
la construcción de las dársenas,
nunca di sobres a Bárcenas:
"todo el PP es honrado"

lunes, 15 de julio de 2013

COMPARECENCIA





Lo negó más de tres veces
cuando por él preguntaban
pero nunca sospechaban
que se pasó varios meses
mandándole sms.
El es solo un delincuente
¿no creéis al presidente?
aunque el asunto os irrita
no pretendáis que dimita
solo la duda me ofende.

domingo, 7 de julio de 2013

HEROICIDADES

Enhorabuena, frustraste un atraco. Es cierto que usaste a una persona mayor como parapeto para evitar las balas de los ladrones. También es verdad que, a continuación, la lanzaste contra ellos a modo de arma arrojadiza para detenerlos pero, ¿ qué otra cosa podías hacer? 

No escuches a la parte "buenista" de la sociedad. Todos sabemos que no se debe utilizar ancianos como escudos humanos como norma general, pero debemos tener claro que cada regla tiene sus excepciones, a veces hay causas de fuerza mayor que requieren una actuación rápida y sin titubeos. 

Así que no te autocensures por ello. Haz caso al alcalde y al director de la sucursal. Ellos saben que para lograr un gran bien, alguna vez hay que provocar un pequeño mal. Toma sus palabras y repítete sin pudor y con orgullo:

SOY UN PUTO HÉROE.

jueves, 16 de mayo de 2013

PSICOTROPÍAS


     De pequeño siempre quise leer el bigote de Salvador Dalí. Los mayores se preocupaban, pensaban que solo decía incongruencias, tonterías y que estaba mal de la chota y mis amigos se reían de mí y me daban collejas.

     Con el tiempo se me pasó y agradecí a todo el mundo su incomprensión y sus insultos; gracias a eso soy una persona normal ahora. Por eso me da pena y no entiendo por qué, vosotros que tanto me ayudasteis, no hicisteis lo mismo con la panda de ñoños que años después se volvían locos por escuchar la oreja de Van Gogh.

     Extraña y sabia sociedad esta que nos aglutina!!!!

martes, 26 de marzo de 2013

POBRE CRISTINA!

    Se sentía impotente, a punto de perder su empleo de retén en el servicio de bomberos de su pueblo. Aquel verano empezaba seco y todo parecía presagiar que no le faltaría trabajo pero no fue así. No sabía si era la casualidad, si la gente se estaba volviendo cívica de pronto, si ya no había nadie interesado por recalificar, ..., pero se escuchaban rumores acerca de recortes en el departamento y se empezó a poner nervioso. No se sintió orgulloso pero tenía que comer así que a la menor oportunidad prendió la mecha.

    Ella siempre fue una chica decente. Muy aplicada en los estudios y responsable los fines de semana. Nunca se iba a la cama con un chico la primera vez. Conoció al hombre de su vida y no tardó en comprometerse. Con el primer bebé decidió abandonar sus estudios y para cuando llegó el tercero su vida se quedó sin el hombre. Nunca supo la razón pero sí, se marchó a por tabaco y jamás regresó. Al principio lo que más le dolió fue el tópico pero lo que no se pudo perdonar es haberse puesto tan pesada aquella noche en que le obligó a bajar....él ni siquiera fumaba. Ella, después de reiterados intentos de conseguir un trabajo que le permitiese mantener a sus hijos tuvo que tragarse la decencia y ejercer. Esta vez no fue vender su cuerpo lo más doloroso, lo que en realidad no pudo soportar de su vida fue, esta vez sí, el tópico en que se había convertido.

    Ellos siempre supieron que no había negocio más lucrativo. Los unos formaban parte de la cuarta generación de la banda más importante de tráfico de drogas de aquel país imaginario. Los otros se las arreglaban para mantener el equilibrio entre sus deseos y las necesidades de sus compatriotas. Pensaron que tenían todo controlado y que duraría para siempre pero pronto tuvieron que adaptarse a las nuevas circunstancias. Los ciudadanos decidieron, por sorpresa y al unísono, dejar de consumir en masa. Algunos pensaron que no tenía sentido gastar en ello lo poco que ganaban, otros se preocuparon por su salud; lo cierto es que por lo que fuera y en general, se perdió el interés y al cártel se le amontonaba el stock sin saber como darle salida. Tras sopesar todas las posibilidades que se pusieron en juego se llegó a la única conclusión posible. Los otros se encargaron de cambiar la legislación y los unos se convirtieron en empresarios farmacéuticos. Un poco de marketing, un pequeño cambio en la manera de interpretar sus propiedades y el milagro se obró. En pocos meses se racionalizó el consumo, las arcas de hacienda engordaron significativamente, se redujo el nivel de delincuencia y se erradicó un enorme problema de salud pública. Los unos y los otros siguieron ganando. Menos que antes pero ganando al fin y al cabo del miedo.

    Se sentía poderosa en su nuevo cargo. Quería demostrar que se podía contar con ella y no desperdiciaba la menor oportunidad para hacerse valer. Entendía que su trabajo consistía en restablecer el orden público a toda costa y llevaba tiempo demostrando que no le temblaba la mano para conseguirlo aunque tuviera que ordenar a su ejército utilizar toda la contundencia que fuese necesaria. Pero últimamente la cosa estaba tranquila, todos conocían sus derechos y los ejercían con arreglo a ley por lo que la impulsiva delegada del gobierno no encontraba acto donde ejercer su autoridad. Parecía que de un tiempo a esta parte se había quedado sin orden que restablecer y eso la alteraba. No podía tolerar que no se hablase de su eficiencia y, como el bombero que no tenía fuego que apagar, la mujer que no podía alimentar a sus hijos con su decencia o el traficante que no tenía yonki al que vender, decidió provocar los acontecimientos e incendiar a la ciudadanía que luchaba pacíficamente por sus derechos. Pronto podría volver a demostrar su eficacia como agente represor. Aquella noche durmió con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

    

    

domingo, 24 de marzo de 2013

AQUELLA NOCHE EN LA QUE EL TELÉFONO SONÓ

      De aquel día en que el teléfono sonó no recuerdo bien la fecha exacta. Presumo que fue un día de fin de año, entre otras cosas porque estábamos cenando todos y no solíamos reunirnos a esas horas si no era para disfrutar de alguna celebración especial. Estábamos alegres, charlando de cualquier tema que se nos viniera a la mente y comiendo todo tipo de manjares preparados con entusiasmo para la ocasión. A muchos nos cogió por sorpresa y más de uno se sobresaltó. Permanecimos en silencio, conteniendo la respiración; con el último bocado apresado entre los dientes agonizando a causa de la deliberada pausa ante un fin que se demoraba más de lo habitual. Con premura descolgó el teléfono ante nuestra inquisitiva y ansiosa mirada y contestó: ¿Digamelón?.

     Las carcajadas ante la tele no remitieron hasta bastante tiempo después de desaparecer de la pantalla  Millán Salcedo y el esperpéntico saludo empezaba a pegársenos a las cuerdas vocales como si desde ellas quisiera mandarle un mensaje a nuestros cerebros: Cuando te encuentres con alguien en cualquier lado o contestes al teléfono la llamada de algún amigo de confianza pronúnciame al saludar. ¡Verás las risas!
Había nacido una muletilla socarrona. Toda España (increíblemente o no) disfrutó aquella noche con el programa... bueno... toda no...en algún lugar de la península había una joven persona a la que la broma no le chistó lo más mínimo....una persona....

    Fati por aquella época era una muchacha vivaracha y avispada que cursaba sus estudios superiores en alguna Universidad de prestigio de este bendito país. Prestigio era en aquella época (y sigue siéndolo hoy en día) la palabra eufemística que las clases adineradas utilizaban (y todavía siguen haciéndolo) para no tener que hablar de dinero. Los que no lo tengáis no lo sabréis pero para quien lo tiene, está muy feo hablar de él. Probablemente sea debido a que por naturaleza, el ser humano tiende a ocultar sus obsesiones. Cuestión de pudor como el del maníaco sexual que disimula en las conversaciones hablando de coches y otros asuntos intrascendentes. Y el mismo prestigio que servía para aumentar el caché del centro solía valer como argumento para incrementar las notas de estudiantes avispados y vivarachos como Fati que se iban labrando un curriculum brillante siempre que su "acreditado" progenitor fuese lo suficientemente altruista como para compartir parte de "reconocimiento" a beneficio de la Universidad de turno.

    Decíamos que Fati era una muchacha vivaracha y avispada y sabíamos también que fue la única que no se carcajeó aquella noche en la que el teléfono sonó pero todavía no tenemos muy clara la razón. Al día siguiente Fati decidió cambiar su peinado, ensayó varias expresiones clave durante horas ante el espejo y cuando no le quedó más remedio convino en salir a la calle. Los primeros transeúntes con los que se cruzó le hicieron pensar que todo iría bien pero vivía en un barrio grande y aquella gente le resultaba totalmente desconocida, no podía cantar victoria. Fue en el quiosco, en el que siempre compraba la prensa, donde empezó a notar que todo había cambiado. Don Julián, el quiosquero, era un señor afable, próximo a la jubilación, acostumbrado a tratar con todo tipo de gente y a comportarse en cualquier situación, era un caballero y sabría tratarla con decencia pero no pudo reprimir un suspiro al verla aparecer y la mueca que el enorme mostacho encanecido encubría no era la misma que solía poner habitualmente al saludar. Y ese  tipo de detalles Fati sabía captarlos. 

    Las cosas fueron paulatinamente empeorando para ella; señoras que cuchicheaban en la tienda a sus espaldas, niños pequeños que señalaban y se reían en la calle ante el gesto represor de sus padres que se debatían entre el rubor y la hilaridad, algún toque de claxon (si bien Fati quería pensar que estos podían deberse a otros motivos, tales como el esplendor con que su falda resaltaba el moreno de sus rodillas o aquel cardado tan a la moda esos días). Pero lo peor llegó cuando quedó con su novio y la pandilla en el bar de siempre. Abrió vacilante la puerta y se dirigió hasta donde se encontraban. Al verla llegar todos clavaron sus pícaras miradas en ella y la saludaron: ¿Digamelón?

Fati salió corriendo y llorando del bar. Se volvió a casa entre sollozos comprendiendo que solo había una solución y no quedaba más remedio que tomar aquella decisión. Al día siguiente hizo las maletas, abandonó su ciudad y a su familia y se marchó a cualquier otro lugar en el que no pudiera ser reconocida.

    En una semana la Fati estaba cursando sus estudios superiores en aquella nueva ciudad, en cualquier otra Universidad de prestigio que se mostró encantada de poder compartirlo con el de su padre a pesar de estar tan avanzado ya el curso académico. No sería ningún problema, además de vivaracha, la Fati era una chica avispada y podría ponerse pronto al día, además el profesorado aseguraba que le daría todas las facilidades para que así fuera. Su vida volvía a ser aparentemente normal pero Fati tenía clavada una punzante daga muy dentro de su alma. Durante años la maldita coletilla le perseguía y le recordaba aquella maldita situación que la obligó a huir de todo lo que conocía.

    Mientras Fati se iba convirtiendo en lo que hoy en día llegó a ser, fue planeando su venganza. Su odio se acrecentaba y culpaba a todo el mundo de haberla obligado a abandonar su lugar. No pasaba un solo día en que no recordara el trago y el rencor se fue apoderando de ella; la gente que se reía, los amigos, su novio, todos estos años de escuchar la expresión una y otra vez.... Fati se convirtió en una mujer retraída, le costaba relacionarse con los demás y no son pocos los rumores sobre su inactividad sexual. Se encerró en si misma y se condujo siempre conforme a su plan, trazado para consumar la venganza con la que poder aliviar su desazón. Cuando llegó al ministerio todos los que la conocían tenían claro para que había sido. Empezó a recortar presupuestos y fue elaborando leyes que estrangulaban más a todos, todos esos necios estúpidos que en su día pronunciaron aquella absurda coletilla y que se carcajearon con el aspecto de aquella mujer en la tele sabrían por fin qué se siente cuando se pierden derechos que daban por sentados. Solo quedaba el último detalle para poner la guinda a la venganza. La Fati rescató de lo más profundo del armario el vestido que solía llevar y se peinó como lo hacía por aquel entonces, antes de la fatídica noche en la que el teléfono sonó. Quería que todos en su antiguo barrio supieran quien era y fueran conscientes de que era ella la que reiría en último lugar, había ganado.
 
    La gente comprendió entonces que reírse del asombroso parecido de la Fati con aquella mujer que contestó: ¿Digamelon? había sido un error que iban a pagar muy caro. 

                             
  


jueves, 21 de marzo de 2013

VOTA, REVOTA Y EN TU CULO EXPLOTA

    Sé (y espero) que a muchos os habrá llamado la atención el doble ¡error ortográfico? del título de la entrada. Supongo que las reacciones al mismo serán de lo más variadas; sorpresa, hilaridad, indignación ante la ignorancia del autor, simplemente indiferencia, o que sé yo cuantas más (empezar nuevo post divagando después de tanto tiempo sin entrar en el blog es lo mejor para captar vuestra atención de nuevo, soy un genio de las redes sociales, lo sé). Los pocos que no hayáis notado nada y todos los de la Logse sois los que hubieseis acertado si a la pregunta "¿veis alguna falta de ortografía en el título de esta entrada?" os encogieseis de hombros y contestaseis "Nooop". ¡¡¡Enhorabuena!!!

    Reconozco que estoy un poco disperso, lo normal después de tanto tiempo sin aporrear teclitas, pero como es posible que todavía quede alguien leyendo a estas alturas de disertación absurda intentaré ir al grano. Si soy capaz de encontrarlo, no desesperéis. 

    Recordaba el otro día mientras veía con atención las noticias entre bostezo y suspiro, aquellas trascendentes y épicas disputas infantiles en las que defendíamos nuestro pequeño ego malherido con el clásico "y tú más" ante el lacerante insulto provocador del compañero que no contento con robarte la canica, se reía y provocaba nuestra ira al recriminarle su actitud y exigirle la devolución de la posesión tan vilmente afanada. Esa respuesta al insulto, era desafiante y altiva y debía de servir para terminar con el conflicto por lo que resultaba incomprensible que lejos de huir con el rabo entre las piernas nuestro rival respondiese con la contundente expresión "me bota y en tu culo explota". Los niños normales, ante la magnitud e intensidad del argumento se daban por vencidos pero en ese momento era cuando surgíamos los niños especiales, dotados con una impresionante capacidad de réplica innata y respondíamos " pues a mí me bota, me rebota y en el tuyo explota". Chúpate esa, impúber ordinario, el desafío estaba ganado, pero la canica no la devolvía el muy....

    A estas alturas la mayor parte de vosotros, al menos de los que hubieseis fallado la pregunta inicial, habréis adivinado que tan evocador recuerdo me vino dado por una de las múltiples disputas de gran nivel que a diario se producen en nuestro infravalorado Parlamento. En este caso creo que se trataba de un duelo de Sorayas pero podría ser cualquier otro. Dejando al margen momentáneamente la elevada cota de dialéctica política, ¿algún periodista en la sala que pueda explicar qué tiene de interesante rescatar esas peleas ridículas en los informativos? ¿de verdad es lo más reseñable que pasa en el Parlamento? ¿Nadie explica nada allí o alguien decide que no nos importa y que lo único que queremos es sangre?¿Realmente será cierto que lo que queremos es ver como se echan mierda los unos a los otros? ¿No nos interesa saber como describen los problemas y que soluciones les dan? ¿Votamos en función de quien tiene más capacidad para dejar en evidencia al adversario? ¿Solo hay dos opciones y son esas las únicas opciones que hay para la inmensa mayoría de medios de comunicación? ¿Cree la mayor parte de la población que la política es un combate de boxeo dialéctico entre dos, y solo dos, adversarios? Si es así la próxima vez que toque ir a las urnas ya sabéis "Vota, revota y en nuestro culo explota"