miércoles, 12 de mayo de 2010

SEGURIDÁ SOSIÁ

Ha salido hoy el "Don Monarca" español encantado de la vida, de la clínica dónde estuvo ingresado estos tres días (eternos han sido, por cierto) y haciendo gala de su campechanería, se ha puesto a elogiar al sistema de seguridad social español, bueno no, al catalán y al madrileño concretamente. Se ve que cuando se pone espontáneo y no tiene a sus asesores al lado, el buen hombre tira de C.I. y le sale lo que le sale, que pena.

¿Es posible que este señor piense "realmente" que en la seguridad social, te operan del pulmón y tiene los resultados de dos biopsias en tres días? Me lo imagino hablando con Trinidad: - "oye Trini, muy bien todo eh, va la cosa estupenda, como te trabaja tu gente y que majos."
No sé, ¿se pensará que todo va igual? ¿creerá que en España todo el mundo va en jet privado y le hacen la pelota en los restaurantes y le dan audiencia con el Papa y va a esquiar a Vaqueira..... ?
Eso sí, El dice lo que le viene en gana, choteándose de sus súbditos ( como no se da cuenta y a nadie parece importarle) pero lo que tiene claro es que, para no enfadar a nadie, si elogia a Cataluña después tiene que equiparar en hálagos a Madrid que si no la tenemos liada, que para eso es el Rey de todos los españoles.

En fin, que por lo visto, y afortunadamente para el sistema, estuvo en habitación privada y tratado por seguro privado y la Casa Real ya ha pedido la factura (estaría bueno que pagara la Generalitat o la Comunidad madrileña), pero lo que me preocupa y me sorprende en realidad, es que "Don Su Majestad" no vaya a liarla o no la haya liado nunca en las múltiples "recepciones del embajador" que se marca por esos mundos de Dios. Sí, porque es muy fácil llegar, por ejemplo, a Alemania y soltarle a la Canciller cualquier tontería campechana del tipo :- "¿Cómo van esas teutonas?, ya veo que bien, por eso sois el país de las salchichas."
Y mientras se descojona hacia un lado, la Angela se pone las botas de faena y nos pega la patada que nos saque de la Unión. Seguro que ha tenido cagadas de esas, así que desde aquí, felicito efusivamente al cuerpo de embajadores que desde la transición hasta hoy nos han mantenido libres de conflictos bélicos. ¿Cómo arreglaran los entuertos? Para mí, que han extendido el rumor de que tiene miedo a viajar y en el avión se toma unos lingotazos y como además se marea, pues que le excusen la incontinencia verbal y eso, si no, es que no lo entiendo. Además, yo supongo que, a veces, la gente se contagia, por peloteo o por tontería o por lo que sea y le siguen el juego, y de ahí el lapsus del médico que le atendió, que cuando se dió cuenta que ya no estaba bromeando con El, si no que estaba en una rueda de prensa, ya había soltado a toda España que el Rey le parecía un vaguete. A lo mejor, lo que le dicen a los jefes de Estado es que le sigan el juego y la Merkel, se pone en plan socarrón-chulesco madrileño y le contesta algo así como: " A las nuestras les crecen los senos, y cuando venís los españoles, a las vuestras, los cuernos"

En fin, que me alegro de que no haya sido nada, que no se vaya a tropezar ahora, y espero que alguna vez reconozca en público que es republicano como su hijo.

sábado, 1 de mayo de 2010

SIN ANIMO DE OFENDER

"El Annapurna se ha cobrado la vida de otro montañero". Con este titular, o parecido, suelen abrir los noticiarios cuando un tipo, pierde las fuerzas, resbala por una placa de hielo, cae al vacío desde una porrada de metros, sufre un edema cerebral, etc, etc, etc.... Cosas que te pueden pasar a 8000 metros de altura cuando eliges dedicar tu vida a subir montañas. Ellos lo saben, y lo asumen con entereza y hasta con humor, sobre todo cuando les hacen las entrevistas, los medios de comunicación, tomando un vermouth en el bar de al lado de casa.

Cuando llegan todos, son héroes y van más enchidos que un ocho, pero, que ocurre cuando uno se queda en el camino? ¿tragedia? Desde mi punto de vista, es un hecho lamentable, pero creo que debería de tomarse con más naturalidad y con menos sensacionalismo. Van porque quieren y saben que arriesgan, no les ha caído una maceta en la cabeza, ni han sido víctimas de un terremoto, ni se han muerto de hambre. Creo que falla la medida del envase de la noticia.

Por todo ésto, desde la distancia y lamentando tales pérdidas, me ha sorprendido en cierta forma, la pataleta que Juanito Oiarzabal se ha marcado, atacando a todo el mundo y poco menos que acusando a otros de dejar morir a un compañero. Repito que no tengo ni idea de montañismo, y comprendo la frustración de este hombre, porque a fin de cuentas él fue el primero que dejo sólo a su compañero ( estoy seguro que porque no le quedó más remedio) pero acusar a los Sherpas que por allí se encontraban, de no querer ir a rescatarle resulta un tanto ruín. Esa gente acababa de subir y bajar la montaña igual que él, y por muy adaptados que estén, supongo que si un helicóptero no encontró a Tolo, ellos a pie ¿que se supone que podrían hacer? Máxime cuando las condiciones climatológicas distaban de ser, con mucho, las más apropiadas. Si no van ni cobrando, es que no se puede ir Juanito. ¿Es posible que estuvieseis equivocados y que háyais subido a destiempo?¿te sientes culpable y por eso cargas contra todo lo que se te pone en el camino? Esas cosas pasan Juan, lo hecho, hecho está. Tú deberás ser consciente, más que nadie, de que allí arriba estáis sólos y no podéis exigir que os vayan a buscar si las cosas vienen mal dadas porque si fuese tan fácil, todo el mundo querría ir de vacaciones a subirse el Everest (total si pasa algo,ya me vienen a buscar), y eso tampoco lo quieres, ¿verdad?

Siento mucho lo que ha pasado y siento tener que darte un cero en comportamiento y en calidad humana. Y, desde la distancia, y espero a equivocarme, creo que la bola que te han dado los medios de comunicación te han endiosado y te han convertido en un peligro para tus compañeros y para ti mismo.

Juanito, por el bien de todos vosotros y vuestras familias, no subas más.

miércoles, 28 de abril de 2010

CRONICA DE CAGADAS

He estado charlando con todos los Psicólogos y Psiquiatras con los que ha estado hablando el Cardenal Bertone y me confirman que han comprobado que entre el cerebro del mismo y la inteligencia humana no existe relación alguna.
Les recuerdo a sus santidades, porque parece que se les olvida, que no hay mayor aberración que abusar sexualmente de un niño.
Cualquier santísimo que tenga los santísimos de creer que es más aberrante ser gay que pederasta debería estar, como mínimo, en la cárcel, aunque a mí se me ocurren varios sitios más adecuados para este tipo de gente,sean curas o no.
No he visto manifestaciones, todavía, que aboguen por los críos violentados y que pidan la condena de sus agresores.No lo entiendo, ¿por qué salimos a manifestarnos contra el aborto si cinco o seis años después, unos los violan y a los otros parece no importarles?
¿por qué se preocupan más de las generalizaciones que este caso conlleva hacia ustedes, que de buscar, entregar a la justicia y repudiar a sus manzanas podridas?¿tienen tanto que esconder?
Espero que no y que limpien toda su mierda de una vez por todas, de lo contrario claro que parecerá que toda su organización está implicada.

RUMOROLOGIA

La semana pasada, una amiga de una amiga de mi madre,le contó a mi tía abuela segunda que había estado en una peluquería. Al principio no notó nada extraño, pero, al rato, cayó en la cuenta de que no había música en el local y, poco a poco el atronador ruido de tijeras, secadores y demás aparatejos propios del centro comenzó a invadir la espera del turno hasta que el ambiente se volvió relativamente desagradable, sin más. De repente, entró una de esas señoras con aspecto de ir a la peluquería con gran frecuencia porque así lo ahorran en el bingo, y de inmediato, la dueña, de un bramido infame, la puso de patitas en la calle. Sin darse por vencida la buena mujer volvió a entrar y tras media hora de discusión y, probablemente, debido a la afonía que empezaba a asomar por aquellas furibundas gargantas, abrió su bolso, sacó la billetera y le dio a la gobernanta una cantidad indeterminada de billetes mientras gritaba: "Lo siento mucho,este año te lo pago yo, toma" y muy dignamente se sentó a esperar su turno en tanto la peluquera hacía un gesto de semiaprobación y se guardaba el dinero en el bolsillo de la bata.

Cuenta mi tía abuela, qué ardía en curiosidad por saber quien era la buena mujer pero que la amiga de la amiga de mi madre sólo supo decirle que no recordaba el nombre pero que era la madre de un famoso artista que trabajaba en una asociación que se dedicaba a sacarle los cuartos a las peluqueras o no sé que rayos,que no se había enterado muy bien.