jueves, 27 de octubre de 2011

SUEÑOS IMPOSIBLES

METASERIE

Episodio II

Estoy andando por la arena, no sé exactamente donde aunque parece una enorme playa. Me dirijo hacia un cordón policial que se encuentra a unos trescientos metros de mí. No voy solo, noto un aliento a mi derecha, un poco rezagado. Parece que va a decirme algo pero mi paso firme y veloz sobre la inestable superficie hace que no pueda seguirme y ponerse a mi altura con el aire suficiente en los pulmones para poder articular algo inteligible. Apenas reparo en él, como si no quisiese escuchar lo que me tiene que decir, no me gusta el personaje, sea quien sea, y por eso aprovecho mi forma física para ponerle en aprietos. Me gusta verle sufrir para seguir mi paso, de todos modos tenemos prisa. Noto algo extraño en mi forma de andar, no identifico que es, ¿la arena?...no es la primera vez que piso la playa, así que no creo que sea eso...

La ensalada que tomé para cenar descarta la teoría de mi amigo Xabi, no sé que es lo que me hace incrustarme en estos personajes pero desde luego no son las cenas pesadas...tendréis que seguir investigando.

Suena un móvil, es el mío que me avisa de un mensaje entrante. Echo la mano al bolsillo y bajo la mirada....jajaja, ya se que pasa, no consigo ver que dice el mensaje porque me quedo perplejo observando mi canalillo desde una posición privilegiada, estoy en la mente de una mujer y no tiene mala pinta.

-Detective Dunham, el cuerpo apareció aquí, enterrado a dos metros en las coordenadas exactas que nos enviaron a comisaría, parece que querían que lo descubriésemos-, saluda el inspector.
Me asomo a la zanja. Encuentro un hombre de unos cuarenta años, con un tiro en la nuca, boca abajo y medio desnudo, excepto por un ridículo bañador rojo a la altura de las rodillas. Tiene un salvavidas incrustado en el culo, me temo lo peor. Mi compañero llega unos segundos después y no puede reprimir una exclamación de sorpresa equivalente a la mía al reconocer frente a mí a Mark Benford.

-Dime que no es Mitch, me gustaba, era un héroe de mi juventud-

-Lo siento, todo parece indicar que se trata de tu "héroe"-, le contesto sin poder evitar parecer un poco hiriente. Pienso que ya que estoy en el cuerpo de Olivia, me alegra que sea la que está al otro lado del vórtice.

De nuevo aparezco en casa de Chris Peterson, esta vez, por suerte, no estoy en su interior si no que lo observo desde fuera, como si la pared de su habitación fuese transparente. Está sentado en su cama con la tele puesta, como siempre, aunque parece no prestarle demasiada atención, creo que considera que el capítulo de hoy es flojo y se afana en resolver un cubo de Rubik. Está desesperado así que coge el móvil y realiza una llamada.

-Hola, Sheldon, ¿eres tú?-

-Qué sorpresa, Chris, al grano que estoy a punto de descubrir la trigésimo segunda cifra del número Pi- contesta sin mucho afán.

La habitación de Chris se corta por un margen delante de mis ojos de manera que puedo verle a mi derecha mientras que a mi izquierda aparece Sheldon Cooper recibiendo la llamada.

-Verás Sheldon, es que Manny Delgado me ha retado a terminar el cubo de Rubik antes de un mes y...-

-Y necesitas ayuda, vale está bien. Lo primero que tienes que hacer es conseguir que los colores coincidan en las diagonales de las caras opuestas y...-

-Claro, claro.... ya salió el listo, si supiese que significa "diagonales" y "opuestas", ¿no crees que no necesitaría tu ayuda?-

-Ok, pues haz trampa, despega los cuadros y pégalos con cuidado para que no se note-

-Eso ya lo he intentado. En serio, no entiendo porque todo el mundo piensa que eres tan listo, hasta nunca Sheldon Cooper, ya me las arreglaré yo solo-

Un nuevo salto me lleva a ver a un hombre corriendo por la arena a vista de pájaro. Lo veo desde distintos ángulos y a cámara lenta, incluso me parece escuchar una musiquilla espantosa de fondo. Lleva puesto un bañador rojo y porta un salvavidas en la mano. Intuyo que se trata de Mitch Buchannon dirigiéndose al agua a salvar alguna vida así que sospecho que se trata del típico flashback. Ahora lo observo de frente, es Mitch, pero su cara es de tensión extrema. Se escucha el ruido de una moto tras él y a lo lejos se distingue a un motero con una recortada en la mano. Mitch no va a rescatar a nadie, sospecho que alguien debería rescatarle a él. Me dirijo hacia el motero que cada vez esta más cerca y me ubico detrás. Mitch corre en zigzag, y de vez en cuando, sin motivo aparente, se lleva la muñeca izquierda a la boca y parece que dice algo. Me doy cuenta que no estamos en una gran playa, no hay agua... En el desierto se reducen las opciones...los días de Buchannon están contados. El motero está lo suficientemente cerca así que apunta a la cabeza:

-Esto por destrozar la juventud de una generación. ¿Quién crees que iba a hacer caso de tus moralinas estúpidas si teníamos la atención absorta en el rebote de tetas de la Anderson?-

Suena un disparo y Mitch cae abatido al tiempo que la escena vuelve a discurrir en tiempo real. El motero se para junto a él y realiza una llamada.

-Hecho, cavaré aquí mismo, dame un par de horas antes de avisar-

Del otro lado del teléfono, me encuentro en la habitación del hombre del bigote y del de los dientes, pero ahora hay mucha más gente y los empiezo a distinguir a todos. Están sentados alrededor de una mesa de juntas. Son nueve. Gemma Teller posa el móvil en la mesa y dirigiéndose al hombre del bigote, que ahora identifico como Al Swearengen, asiente con la cabeza provocando su sonrisa. Nucky Thompson exclama:

-Excelente-

Seis de la mañana, suena el despertador!!


martes, 18 de octubre de 2011

SUEÑOS IMPOSIBLES

METASERIE

Episodio I

De nuevo me invaden estas extrañas sensaciones. Pero esta vez no me cogen de sorpresa, no sé como ni porqué, pero entiendo lo que me está pasando. Estoy tomando una copa en un grande y lujoso salón. A mi alrededor, una multitud de personas elegantes pero informales, beben y charlan amistosamente. Me acompaña un amigo, calvo y grotesco que no deja de avasallarme con su contundente y anodina conversación. Permanezco atento lo justo para reír cortés y cínicamente en el momento que me hace saber que ha hecho alguna gracia. En realidad estoy atento a todo lo que sucede a mi alrededor. Soy un cazador, me siento como si tuviese un sexto sentido...un radar infalible que me avisa cuando aparece la presa....solo que ésta, antes que huir parece encantada notando mi mirada depredadora en ella. Me deshago de mi amigo, creo que la excusa es buena pero me contesta como si fuese demasiado habitual que mi vejiga llegue al límite en su presencia. Se burla con el fin de reflejar su malestar, me da igual.

Salgo del salón por un pasillo alargado del que cuelgan algunos cuadros de arte moderno. Reconozco algún autor, en esta casa hay más dinero del que pensé en un principio...yo a lo mío. Por algún motivo, el noventa por ciento de las mujeres que me cruzo, acompañadas o no, me dedican un gesto más o menos disimulado con el fin de llamar mi atención. Alguna lo consigue... pero disimulo, no es lo que estoy buscando. El corredor termina en una lujosa y moderna cocina donde parte del servicio se afana en reponer las bandejas arrasadas de los invitados. De pronto, me tocan el hombro:
-Hank, que sorpresa, ha pasado mucho tiempo desde la última vez- apela insinuante.
-No tanto, coincidimos el mes pasado en la presentación de mi último libro- contesto desinteresado.
-No me refiero a esa última vez-, mientras se va en busca de una bandeja con esa sonrisa pícara consiguiendo hacerme recordar por qué hubo una primera vez.
Me acerco al cuarto de baño, lo de la vejiga iba bastante en serio, estoy muy borracho y no aguanto más. Descargo tratando de apuntar pero no daría un dólar por mi mismo. Lo siento por el servicio. Me lavo las manos y me refresco la cara, todavía no es hora de marchar. Alzo el rostro y me veo reflejado en el espejo, esta vez lo suponía, estoy en el cuerpo de Hank Moody, ninguna sorpresa. Me seco la cara con una toalla sorprendentemente limpia y en ese instante alguien se abalanza con furia sobre mí, ésto no me lo pierd.....

Mierda, otro puñetero cambio en el momento más inoportuno. Hank estaba a punto de pillar, tenía que ser justo ahora... y, para colmo.....JODER!!!! Aparezco en la habitación de Chris Peterson de nuevo, pero esta vez, en su cama...y en su cuerpo. Está viendo la escena que acabo de vivir y...oh, Dios mío!!!! está totalmente excitado, la sangre fluye por mi cuerpo como si fuese un caballo semental a punto de... no, ¿qué pasa? ¿por qué hago....hace eso? Estoy pensando en masturbarme, se que Hank se va a acostar con esa mujer ardiente, así que saco la lengua y....

Dios, he salido de su cuerpo, no sé si ha sido casualidad o he podido controlarlo, lo cierto es que no soportaba más estar dentro de Chris y menos en estas circunstancias....majadero. Todavía continúo en la habitación, pero ahora detrás del televisor, como la otra vez. Estoy observando la escena, Chris se encuentra desbocado y procede a....¿sacar un consolador de su bolsillo?... ¿y acariciarlo?... suavemente mientras emite pequeños gemidos agudos. En su linea. Aparto la atención del esperpento y me dirijo hacia un ángulo en que pueda ver la pantalla. Hank se está lavando la cara, justo donde lo dejé. Supongo que ahora le tocará alguna mujer...

Doy un nuevo salto, esta vez estoy encapuchado escondido detrás de uno de los cortinones de una lujosa casa. Veo a Hank Moody entrar en el baño y noto que no cierra la puerta, ha entrado dando tumbos, será fácil. Compruebo que no hay nadie en mi camino y entro en el baño violentamente, empujando a Hank contra el espejo. Le doy una paliza, él apenas se defiende. Después de varios puñetazos cae al suelo y le propino más patadas de las que hubiese soportado yo. Compruebo que está consciente:
-Considéralo la ejecución de la sentencia emitida por los "sabios". No convences. Ni tú, ni tu serie. Las situaciones acaban aburriendo y los secundarios no interesan en absoluto. Además, eres un fantasma, no tienes cerebro, ni clase, ni la suficiente percha como para pillar tanto. ¡Te creerás Brad Pitt!! Mejórala o cancélala pero los "sabios" sí pueden juzgar dos veces por el mismo crimen y no suelen ser siempre tan benévolos-
Me dispongo a marcharme sabiendo que Hank ha captado el mensaje pero algo me hace retroceder. De repente le doy una patada en la cara y le digo:
-Y esta de mi parte, a la agente Scully te la tenías que haber cepillado en la primera temporada, será pusilánime-, decido salir por la ventana y ponerme a salvo para mandar el mensaje a los "sabios".
De nuevo frente al hombre del bigote al que Dexter llamó al matar a Charlie Harper. Acaba de recibir el mensaje mandado por el sicario. Dudo que esta vez se trate de Dexter mis sensaciones fueron distintas cuando estuve en su cuerpo...además, no es su estilo. Lástima de capucha, no pude reconocerlo mientras estuve en su cuerpo. Al que si reconozco ahora es al hombre del bigote, le veo la cara nítidamente, le dice al de los dientes que el trabajo está hecho y se felicitan. También reconozco a este último...

Seis de la mañana, suena el despertador!!



jueves, 6 de octubre de 2011

SUEÑOS IMPOSIBLES

METASERIE

EPISODIO PILOTO

Avanzo a través de un pasillo oscuro... largo y oscuro. Noto que llevo algo en la mano, lo aprieto fuerte, pero no sé de que se trata. Parece un mango de algún objeto cuya forma y dimensiones desconozco todavía... además no me preocupa dado que mi atención está centrada en mi recorrido hacia lo desconocido... a ciegas. Estoy nervioso, pero enseguida me doy cuenta, que esos nervios no me pertenecen, no son míos del todo, al menos. Trato de dar órdenes a mi cuerpo, ¿mi cuerpo? quiero parar y no puedo, mis pies siguen avanzando y mis sensaciones son extrañas...como si me fuesen transmitidas o impuestas. De pronto, bajo unas escaleras, con agilidad como si ya supiese que estaban ahí... eso es... de alguna manera ya he estado aquí antes, pero ¿cuándo? ¿a dónde me dirijo? Llego a una puerta entre abierta tras la que se adivina un haz de luz que me permite convertir la oscuridad en sombras, quiero dirigir mi mirada a la mano, pero los ojos no me obedecen, más bien, están centrados en un punto fijo. El pomo de la puerta. Parece que saben bien lo que quieren, todo mi cuerpo parece saberlo, menos yo. Es como si mi cerebro se hubiese desligado del resto.... Es como si estuviese incrustado en otra persona...espera....eso es... estoy siguiendo la acción de otro...pero, ¿quién? Abro, mejor dicho abre la puerta con sigilo, creo que no soy yo, pero percibo los matices, del otro lado llega no solo una tenue luz, también una ligera corriente de aire...tengo frío. Noto una gran decisión y firmeza en mi actitud, sé lo que voy a hacer, y a la vez me invaden sentimientos contradictorios de excitación y miedo. Tengo la adrenalina rebosando por los cuatro costados. Abro la puerta....

Estoy aterrorizado, de repente me encuentro inmovilizado boca arriba, desnudo sobre una superficie helada. Apenas puedo oscilar un poco mi tronco. Mis extremidades están fuertemente atadas, mi cabeza ligeramente inclinada hacia delante sobre una especie de almohada de piedra (o algo más duro) tampoco se puede mover. Estoy amordazado con algo que parece cinta adhesiva... ¿Qué pasa? ¿Cómo voy a salir de esta situación y sobre todo... cómo diablos he llegado aquí? Parece un garaje de vivienda unifamiliar pero hasta donde alcanzo a ver está todo cubierto de plástico, del techo al suelo, solo distingo alguna estantería que entreveo tras el translúcido material que me rodea. Prefería, por muy asustado que pareciese, la otra situación. Si no sospechase que mi problema consiste en sobrevivir, me preguntaría como había pasado de una a otra en un instante pero lo cierto es que no me da tiempo a más. Frente a mí se abre una puerta...

De nuevo, mi ubicación ha cambiado, estoy detrás de un plástico que recubre una habitación...es....es el garaje que mencioné anteriormente. Veo como alguien abre una puerta a mi izquierda y se dirige con un cuchillo en la mano hacia una especie de mesa quirúrgica en la que yace una persona totalmente envuelta en cinta plástica.... son los cuerpos en los que previamente he estado.... tienen que ser...pero.... Hay más, no me lo puedo creer, pero hay más. Creo que reconozco a ambos el de la izquierda parece...

Mierda, no lo parece, lo es... lo sé porque por un segundo he vuelto a transportarme a los ojos del que estaba tumbado y lo he visto cara a cara, lo va a matar. Parece que le va a decir algo:

- ¿Sabes por qué estás aquí? Tranquilo, si buscase que me respondieses te habría preguntado antes de noquearte y amordazarte, estarás mejor si no te mueves - su frialdad es espeluznante.

- Lo cierto es que has sido declarado culpable, culpable de no tener puta gracia, de aburrir desde el principio y de justificar minutos a base de bromas rancias, machistas y obsoletas. Has hecho perder el tiempo a millones de personas con situaciones repetitivas y poco creíbles.... en fin, los "sabios" te han sentenciado a muerte de manera inapelable... yo soy solo el brazo ejecutor.... la suerte está echada amigo Harper -

No doy crédito, vuelvo al cuerpo del asesino, justo a tiempo para hacerme sentir co-autor del terrible crimen. De alguna manera, soy yo el que le hunde el gran y afilado cuchillo en el vientre, noto como con gran fuerza subimos la hoja hasta tocar el esternón y giramos el puño con velocidad y destreza hacia su izquierda. No cabe duda, Charlie Harper ha muerto.... a manos mías... y de Dexter Morgan.

Vuelvo a ver a Dexter desde la posición en la que me encontraba cuando abrió la puerta. Acaba de limpiar el arma del crimen y parece sacarse algo del bolsillo. Es un teléfono:
- La sentencia ha sido llevada a cabo sin contratiempos. En una hora todo estará limpio -

Aparezco al otro lado del teléfono, no sé donde estoy y solo veo el primer plano de un bigote... parece familiar pero no sé a quien narices puede pertenecer, estoy demasiado superado por los acontecimientos. El hombre del bigote asiente, cuelga el teléfono y detrás de mi alguien exclama:

- Excelente, ésto está por fin en marcha -

Me giro rápido pero de nuevo, solo puedo ver un primer plano de su boca sonriente.... el caso es que esa boca.... esa voz..... creo que conozco a éstos tíos.

De nuevo mi ubicación cambia inesperadamente (o ya no). Estoy en una habitación desordenada y maloliente de un posible adolescente ridículo. Desde detrás de la tele puedo ver a una persona, sentada en su cama como haciendo yoga, que no despega la vista del receptor. Reconozco enseguida su barbita pelirroja y su expresión bobalicona. Parece que se le caen las lágrimas de los ojos debido probablemente al programa que está devorando. De pronto, sin sacar el índice de su nariz, pega un salto y grita furibundo:

-Noo, no lo merece, a mi me gustaba. Su serie es la más divertida del mundo mundial. ¿Cómo podéis matar a Charlie Harper? -

Me quedo helado y dirijo la vista de nuevo hacia el personajillo. No hay duda Chris Peterson ha sido testigo de mi surrealista vivencia.

Seis de la mañana, suena el despertador!!