viernes, 9 de diciembre de 2011

VIEJOS TIEMPOS

Faltaban cinco minutos para la hora convenida. Echó la vista hacia los bultos y comprobó de nuevo que estaba todo preparado. La vieja maleta desgastada resguardando el vestuario que utilizaría en los conciertos y el estuche que protegía su vieja Telecaster. El resto del material lo traían ellos en la furgoneta.
Estaba muy ilusionado porque los chicos habían decidido contar con él a pesar de todo. Se sentía culpable porque las últimas actuaciones habían sido un desastre y se comprometió muy seriamente con los demás en la última reunión.

-“No volverá a pasar, nunca volveré a tomar un ácido, solo limón en la ginebra”, sonrió.

El resto de componentes no estaban del todo convencidos pero a fin de cuentas, si habían conseguido llegar lejos y ser una banda valorada era en gran medida gracias a él, así que merecía que le dieran la oportunidad de participar en la nueva gira.

Apoyado contra la ventana, esperaba nervioso comprobando el reloj y se encendía un canuto de hierba mientras agradecía a Roger la confianza. Soñaba con interpretar “Jugband blues” a su lado y con volver a recibir los aplausos y el calor del público.

La última colilla se apagaba junto a las dos anteriores; su madre salió a la puerta de la vivienda. Miró hacia ella y dijo:

-“No van a venir, ¿verdad mamá?”.

–“No cariño, no vendrán”, contestó pasándole la mano por el hombro.

Syd subió a su cuarto y se encerró en él para siempre.


2 comentarios:

  1. Cachis... Si hubiese bebido gaseosa.

    Resulta que yo he sido músico, y JAMÁS HE SUBIDO A UN ESCENARIO HABIENDO TOMADO ALCOHOL (salvo si había cenado antes, que lo bebes...) Y procurábamos cenar después, porque de tanto despendolarme por el escenario podía vomitar...

    Era mi trabajo. Yo voy a mi trabajo pasado de alcohol. Los fans pagan, hay que respetarlos.

    Saludos, Q minor.

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  2. O sea, quiero decir que NO VOY PASADO DE ALCOHOL.... jajajaja

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